Nuevas investigaciones antropológicas e históricas, indican que importantes sectores de la sociedad afgana y pakistaní son descendientes de las denominadas Diez Tribus Pérdidas que fueron esparcidas por los asirios aún antes de la destrucción del Primer Templo por los babilonios ( -586 a.e.c)
Hoy, paradójicamente, algunos de esos sectores estan vinculados a las formas de islamísmo más radicalizado.
Tribus de Israel que fueron exiladas por los asirios son un foco de interés para muchos historiadores. Hubo muchos intentos de ubicar a estas tribus pérdidas para el pueblo judío; intentos que van desde el cabalísta Rabi Abraham Abulafia, que viajara en el medioevo desde España a Israel buscando el mítico río Sambatión, hasta los intentos de alumnos del rabino Eliahu Gaón de Vilna (z”l). Se trata de los rabinos Israel de Shkalov y Baruj de Pinsk (z”l) que llegaron hasta Yemen (allí el segundo fue asesinado por los musulmanes). Hubo antropólogos que llegaron a buscar el origen judío en tribus tibetanas. Estas búsquedas eran bien vistas por grandes figuras rabínicas como Shmuel de Salant y el rabino Jaím Zonenfeld ( z”l). Incluso hasta por el propio rabino sionista, Abraham Hacohen Kuk ( z”l).
Uno de los grupos étnicos más interesantes investigados son las tribus de los pashtunes, unas casi 50.000.000 de personas dispersas en Afghanistan y Pakistán. Hay otros 5.000.000 en la tensa zona de Cachemira en el borroso y disputado límite entre La India y Pakistán, foco de no poco conflictos militares.
Hay miles de pashtunes más dispersos por diversos lugares del mundo en calidad de refugiados de guerra por lo menos desde 1979.
La identificación de las tribus pashtunes como descendientes de las 10 tribus ya proviene del ex presidente de Israel, Itzjak Ben Zvi (z”l) y el investigador del judaísmo afgano, Ben Sión Yeoshua.
Los elementos que identifican a los pashtunes como de origen judío son amplios.
Los mismos pashtunes conocedores de su origen reconocen que su nombre histórico es “Banai Israil “ pero se sienten a la vez muy identificados con los talibanes que son antijudíos y antiisraelíes. Esta percepción les proviene de la historia oral que en esas sociedades tribales ha jugado un rol tan importante.
La familia real afgana que reinó desde 1747 hasta la invasión soviética en 1979 se vinculaba asi misma con el bíblico rey Saúl, nombre que se suele usar mucho entre los afganos junto a otros nombres hebreos difundidos en países islámicos como Benjamín y Samuel.
La identificación se da también en los nombres de las tribus. La sociedad pashtun esta compuesta de tribus y sub tribus y es de enorme diversidad y complejidad étnica.Parte de esos nombres son parecidos a los de las tribus de Israel y se los ve en judíos de origen afgano: Afridi ( Efraím); Leviani ( Levi ); Rabbani ( Reubén); Shinbar ( Shimón); Iusuf ( Iosef); Daftani ( Naftalí); Ghani ( Gad); Aizik ( Asher).
También diversos nombres topográficos en Afghanistán muestran un origen hebreo. Aparecen originalmente en la Biblia Hebrea y el Talmud y se los ve en lugares remotos como Kurdistán e Irán.
La hipótesis es que las tribus hebreas exiladas fueron empujadas hacia zonas de Irán ( por entonces Persia) y Afghanistan y a los lugares donde llegaron le pusieron nombres originales de sus lugares de origen en la tierra de Israel. Así es como Hara sería el monte Ararat y el río Gozen sería el arroyo Gazni.
La ciudad afgana de Niar esta identificada en el Talmud como una de las ciudades de Marí a la que habrían sido exiladas las tribus.
Ben Sión Yoshua se basa en un investigador pashtun que dice que en Afghanistan hay lugares con nombres bíblicos que no tienen relación con la lengua local como por ejemplo Jeshvon, Pisga, Arnevo y hasta la capital Kabul ( aparece citada como ciudad cananea en en libro de Josue cap 19 versículo 27).
Los pashtunes tienen también costumbres que nos recuerdan el judaísmo. No solo viven de acuerdo a las tradiciones musulmanas sino con un antiguo código que llaman Pashtanwalli.
Hay pashtunes que dicen que tienen cerca de 40 costumbres de origen bíblico y talmúdicas. Algunas de esas costumbres son cubrir la sangre derramada con tierra; el envio de un chivo expiatorio ( Iom Kipur), sangre en dinteles en épocas de pestes ( como en Egipto), separación relativa de carne y leche; casamiento con un cuñado en caso de viudez ( Levirato hebreo), rotura de ropa por duelo ( Kria), uso de vestimenta de cuatro puntas ( similar al talit katán) y costumbres en la circuncisión.
Entre las talmúdicas se encuentra el lavado de manos antes de comer pan, prohibición de lavado de ropa en Shabat; tapar las uñas cortadas, encendido de velas tipo sabáticas, estudio del Corán meciendo el cuerpo. También tradiciones judeo-europeas como Kaparot, uso de largas patillas y espera de hasta 24 horas en la ingesta entre carne y leche.
¿Los pashtunes valoran su origen judío o son islamistas fanáticos ¿. La mayoría no ve en el vínculo sanguíneo una proyección espiritual sino un dato histórico curioso.
Una minoría pashtun en el norte de La India es más tolerante desde lo religioso y se ha podido establecer contacto con ellos en sus aldeas y villorrios pero la mayoría de los pashtunes- tanto afganos como pakistaníes- se identifican con un Islam agresivo hacia los judíos. En las escuelas o madrasas pakistaníes se suele enseñar que todos los problemas del país provienen de EE.UU. ,La India e Israel. Los pashtunes afganos son más moderados.
El ex presidente de Afghanistan, Hamid Karsai, le dio un reportaje al diario israelí Yediot Ajaronot en 2005. Ya en ese entonces decía que su país debía establecer relaciones diplomáticas con Israel si el estado de Israel hacía la paz con los palestinos.
Quizas sea un camino a transitar para que los pashtunes afganos se reencuentren con sus orígenes
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